viernes, 4 de marzo de 2011

DURO ¿EH?


Después de la rueda de prensa del Presidente del BCE, algunas cosas cambiaron, y más pueden cambiar. El canal 24 horas de TV española, que emitía en directo la rueda de prensa, subtitulaba algo similar a “El Presidente del BCE señala que los tipos de interés podrían subir en abril”. En el teléfono móvil, el euro saltaba de un solo golpe a 1,3950 De ambas reacciones era fácil deducir que no había demasiado que interpretar. Ya que en abril se marcha su colega del Bundesbank, firme contrario de la política de asistencia gubernamental del BCE, que menos que despedirle con un poco de la medicina que se supone le gusta. ¿Para que esperar un minuto más? En otoño el que se va es el propio Trichet, de modo que no va a dejar la papeleta al siguiente, así que ¿para que esperar un minuto más? La agencia Reuters inmediatamente preparó la encuesta. A media tarde nos daba el resultado ya cocinado. El consenso entre los economistas encuestados era que el alza de tipos era inminente. La clave que disparó las alarmas fue la expresión “fuerte vigilancia” sobre la inflación es precisa ahora. La misma palabra en código que precedió anteriores alzas con intervalo de un mes. La encuesta nos dice que 39 de los 49 economistas encuestados, esperan que el tipo base suba al 1,25% el 7 de abril. Sería la primera subida desde julio de 2008. Los diez economistas restantes centran su expectativa de subida entre mayo y el primer trimestre de 2012. Preguntados más allá, el consenso es que habrá dos alzas más de 25 puntos básicos cada una antes de final de año. En resumen, si el consenso sirve para algo, los tipos de interés que pagarán los bancos a final de año por obtener fondos en el banco central estarán al 1,75%. Si la curva de tipos de interés mantuviese igual pendiente, el tipo de interés de tres meses acabaría el año en 1,85% y el tipo a un año al 2,50%, aproximadamente 36 meses después. El euro, igual que hace el diferencial del bono español con el alemán, consolidando. Ni siquiera corrige mucho cuando la situación se relaja, pero bien que avanza en cuanto surgen nubes. ¡Vaya calamidad!

Nuestros bancos y cajas, origen y causa del enorme lío que tenemos, se lanzaron como locos a endeudarse, para después meternos por los ojos el dinero. Alegremente se lo prestaron sus colegas franceses, alemanes y británicos. Ahora, salvo a tres (usted sabe) no les presta nadie, y va el BCE y se pone duro. En abril van a subir los tipos. Pues nada, quizá nuestros acreedores europeos no se disgusten del todo, porque puede ser, todavía más, necesario que todos, es decir, el Estado, se haga cargo de la cuenta, y llegue pronto el momento en que al modo irlandés, no se diferencie ya lo que deben los bancos de lo que debemos los ciudadanos. Y ahí, borrón y cuenta nueva. No crea amig@ que esto es promover la revolución. Fíjese en los gráficos que hoy nos acompañan. Fíjese el reparto de deudores por vencimiento. Fíjese en abril. Es duro ¿eh?


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