miércoles, 31 de agosto de 2011

LAS GALLETITAS

Aunque dentro de una dinámica algo perversa, lo que ocurre tiene un cierto hilo conductor. Comenzó a manifestarse de forma aguda con el cierre de los mercados a la deuda española e italiana al empezar agosto. Del conjunto de factores, el más novedoso por la posición que empezó a ocupar, fue el crecimiento.  “Si no creces, no podrás pagar tus deudas, así te pongas todo lo restrictivo que quieras”. Atacó por ahí, por el sur de Europa,  pero ha acabado por abrirse tanto hueco, que hoy,  último día de este complicado mes, la preocupación por las consecuencias de la ausencia de crecimiento ya ocupa la parte central.

Revisiones a la baja en 2011 y 2012 se están generalizando, y afectan sobre todo a las economías desarrolladas, -véase en particular el caso alemán con la revisión anunciada por S&P-,  pero hasta el Banco Central de Israel argumentaba ayer la moderación en el crecimiento de la UE y de EE.UU para mantener sin cambios sus tipos oficiales en el 3,25% por tercer mes consecutivo.  Curiosamente, y conforme la situación se ha ido manifestando más difícil en lo económico,  -algunos de los indicadores adelantados publicados ayer son demoledores- los mercados financieros han ido ganando en resistencia y hasta en pseudo confianza. ¿A que achacar esta contradicción? Fundamentalmente a la suposición de que rascando en el fondo del saco, los bancos centrales acabarán encontrando esa penúltima “galletita” que como en el cuento de la isla, el más listillo había reservado para una situación al límite. 

Que los mercados no se hundan es condición necesaria para mantener viva la esperanza de recuperar PIB y empleo. Ya son dos de la significación de Goldman Sachs y de JPMorgan los que anuncian que esperan medidas de la Reserva Federal en septiembre. Leyendo el acta de la reunión de agosto –ayer no se habló de otra cosa-,  parece que aparecerán galletitas, porque por poco políticamente correcto que sea, lo que a los bancos centrales les resta por hacer es eso, sacar galletitas.  Muchos de los que más opinan, -no necesariamente  mejor-,  aplaudirán con entusiasmo, pero para crecer, claro que no hay que morir, pero no será a base de galletitas. 

2 comentarios:

  1. Personalmente, estoy llegando a la conclusión de que "los mercados" son el timo del tocomocho o, lo que es lo mismo, es como tener una abuelita coñazo...
    Cuidate

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  2. No te falta razón. Hace tiempo que las herramientas de politica monetaria al uso las hemos consumido. "Menos mal" y lo digo con comillas, que no aparece muy pronunciada una amenaza inflacionista que amenaze más la credibilidad de los bancos centrales, porque entonces...

    Que gusto acabar la vacaciones. Por encontrar a los amigos,...digo. Por favor, los del fondo, que dejen de arrojar objetos, COÑO!!!

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