viernes, 29 de junio de 2012

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA




El Economista Asimétrico: Un espacio dirigido por José Manuel Pazos en el que se analizarán los aspectos más relevantes de la actualidad financiera, social, económica y política. En esta quinta edición, hablamos del nuevo eje Italia-España y los esfuerzos que tendremos que hacer los españoles para cumplir las exigencias europeas.

El protagonismo corresponde a los resultados de la reunión del Consejo Europeo de final de Junio, que da un paso que puede ser transcendente para el futuro del euro, y de las economias del sur de Europa que están siendo sometidas a una importe presión por los inversores internacionales que desconfian de la capacidad de los gobiernos y de la UE para hacer frente a la situación de carencia de organismos y mecanismos de decisión como los que se exigen en las actuales circunstancias.

Producido por Alex Hurtado

¿¡ALEGREMONOS!? QUE NO ES POCO


Bien está que esta mañana nos hagamos cruces por lo que aparenta un resultado del tipo ESPAÑA/ITALIA 1; ALEMANIA 0 pero sin restar importancia a lo que las declaraciones apuntan, en el acuerdo político de esta madrugada, hay muchos jugadores más, y siguiendo con el símil, no estamos aun en la final, y mucho menos en situación de decir “y sin condiciones, eh!!!” ¿Cómo que sin condiciones? ¿Dónde se ha visto que alguien preste nada a nadie sin condiciones? 

Pero no solo eso. Conviene preguntarse acerca de los mecanismos de ratificación de las decisiones del Consejo, porque contra lo que puede parecer esto no es todavía una unión política de Gobierno único que regula a través de Real Decreto como solemos hacer aquí. Basta recordar cual es el estado de aprobación del MEDE, el mecanismo permanente que según los líderes europeos va a perder el nivel de deuda senior. ¿Qué pasa entonces con los que aprobaron el MEDE con ese rango? Pues que tendrán que revisarlo y aprobarlo de nuevo en su caso. Es decir, que esto llevará su tiempo, y en algunos países levantará ampollas. Lo que no podrá esperar serán las condiciones. O eso, o un verano difícil, como suele ser habitual. El Gobierno elige, o le dan desde dentro o le dan desde fuera, pero dar, le dan. 

Sirva esta reflexión, no para jorobar, sino para que tengamos en cuenta que en ocasiones tendemos a juzgar los resultados de los Consejos europeos como si fuesen resoluciones de Consejos de Ministros, aunque todos sabemos que no. 

Tiene esta cumbre el mérito de haber doblado el brazo al mercado durante al menos una sesión, y dice el Primer Ministro italiano que ha servido para evitar un lunes negro. Al menos a él si puede habérselo evitado, porque no puede decirse que la situación de su Gobierno fuese precisamente cómoda. Lo que si es verdad que no ha habido oportunidad, es decir, no se ha dejado resquicio para que al menos con carácter inmediato, la prensa anglosajona, experta en rebuscar y encontrar los agujeros que suelen dejar los líderes europeos en sus cumbres, llamémoslas “históricas”, no ha habido oportunidad digo, de que nos mostrasen ante el espejo nuestras vergüenzas.

Ahora bien, de ahí a afirmar que no hay condicionalidad, ja, ja y ja. Bien está lo que bien acaba, y esta fase solo acaba de comenzar. Alegrémonos que no es poco.

martes, 26 de junio de 2012

RUPTURA DEL EURO. SUS CONSECUENCIAS




Fte: Der Spiegel

Cuadro de estimación de las consecuencias económicas de la ruptura del euro en el PIB, el desempleo y los precios en los paises miembros.  Publicado por DER SPIEGEL en base a un informe de ING. Las estimaciones se refieren a las consecuencias el primer año de ruptura. El semanario alemán ofrece una entrevista con el Ministro de Finanzas que titula "Nosotros, con certeza, no queremos dividir Europa"


http://www.spiegel.de/international/europe/finance-minister-schaeuble-euro-crisis-means-eu-structures-must-change-a-840640.html

domingo, 17 de junio de 2012

“NUNCA IMAGINÉ…”



Prefiero escribir esto antes de conocer el resultado de las elecciones en Grecia por un ejercicio de higiene mental, simplemente para no dejarme influir a partir de las 10 de la noche del entusiasmo o de la depresión que se deduzca de los resultados de un país que representa el 3% del PIB de la eurozona.

Seguro que ha tenido oportunidad de escuchar testimonios de personas golpeadas por la crisis una frase que se ha convertido en algo frecuente para muchos y en una seria amenaza para los demás: “Nunca imaginé que llegaría a encontrarme en una situación así”.  Perdón por la comparación, pero nunca imagine que Grecia fuese a ser el talón de Aquiles del euro hasta el extremo que parece que todos hemos aceptado que sea.  Porque las cosas que no son lógicas no son en las que más amenazas vemos, no puedo dejar de asombrarme de que estemos como estamos,  aunque lo de Grecia salga bien, que no saldrá.

No entiendo como quienes miraron durante años hacia otra parte frente a las mentiras estadísticas griegas porque consideraron que un 3% no era relevante, han dejado que la situación llegase al extremo de que la Canciller alemana ya no sea siquiera capaz de diferenciar y manifieste que un país como España, que venia reduciendo sustancialmente su deuda pública y manteniendo un práctico equilibrio fiscal desde el mismo inicio del euro y hasta el estallido de la crisis, está así a consecuencia de una década de derroche. Ni siquiera los que creemos que la economía española necesita un considerable redimensionamiento de su sector público, y un cambio profundo en los mecanismos que regulan el funcionamiento del mercado de factores, podemos comprar esa averiada mercancía alemana.  Ni imaginé que Grecia podría dar para tanto, y después de lo visto esta última semana, estoy empezando a descubrir que tampoco imaginé que Alemania fuese a dar para tan poco.  Me refiero a las declaraciones del jueves de la Canciller alemana, y a lo que ha rodeado al llamado rescate europeo del sistema financiero español, lleno de inconcreciones y plagado de una confusión que desde el lunes me deja perplejo.

Que un país del tamaño de España, o  de Italia, y a no tardar demasiado Francia, sin moneda propia, y por tanto sin capacidad de recurrir a su banco central para frenar el pánico bancario, no se vea asistido por mecanismos existentes ya probados con éxito en esta crisis por otros países, solo porque Alemania mezcla grecias con españas y no quiere o no sabe decidir lo que le conviene, incrementa en mucho mi preocupación.  Si Alemania ha alcanzado su límite, habrá que preguntarse a que límite se refiere la Canciller, porque como se refiera al de asumir riesgos políticos, ya podemos ir dando el euro por liquidado

O al BCE se le permite ya, hacer directa y abiertamente lo que está haciendo medias y a escondidas –la trampa que llaman back-door bazooka-,  e imitan lo que han hecho y están haciendo británicos, norteamericanos y japoneses, es decir lo de siempre, que es monetizar deuda para dar respaldo a los estados soberanos y al sistema financiero y frenar así la huida de capitales, o pronto serán muchos en Europa los que dirán “nunca imaginé…”  Mi reducto de esperanza no está en Grecia, todo lo más, en Méjico.



lunes, 11 de junio de 2012

¿ES O NO MAS EUROPA?


Ya metidos en el lunes, no son estas horas de detallar lo ocurrido el sábado, pero si de la visita al quiosco de prensa del domingo y de su posterior lectura siente que no sabe bien si alegrarse o preocuparse, sepa que es comprensible: es consecuencia de los intentos de manipulación, que no es lo mismo que interpretación, querido Moncho.

Veamos como lo interpreta el Tesoro norteamericano en un brevísimo comunicado emitido la tarde del sábado tras el anuncio y que me atrevo a traducir: “Damos la bienvenida a la decisión de España de recapitalizar su sistema financiero y al compromiso de sus socios europeos de darle apoyo. Es importante para la salud de la economía española y un paso concreto de cara a la unión financiera, vital para la perdurabilidad del euro”. Es decir, que lo anunciado está bien a ojos norteamericanos, es bueno para la economía española y es vital para el euro. De hecho es una vida extra para la divisa europea y un paso que puede ser irreversible para la unión bancaria o financiera, como quiera denominarse. No es fácil entender porque no hemos de estar satisfechos del paso dado, cuando lo decidido supone un considerable salto político, aunque lo hayan explicitado los técnicos. Ya lo harán los líderes en la reunión de final de mes.

España podrá utilizar hasta 100 MM€ para inyectar capital. Dice el Eurogrupo en su comunicado que es una cifra con margen. “¡No es verdad!”, gritan algunos. No será, o si, veremos, ¿pero se ha abierto o no una vía hasta ahora cerrada, a cuya apertura el Gobierno español se lo había jugado todo? ¿Cedemos soberanía? Claro, la unión fiscal y financiera es eso, ¿o no? ¿Habrá condicionalidad? Claro, no hay un solo paso adelante en la EU sin que exista algún tipo de condicionalidad, y ni siquiera aspiro a que esté demasiado explícita en el MoU. Pero ¿queríamos o no avanzar en la construcción europea? ¿No pedíamos más Europa? Esto es más Europa.

Se utilizan fondos a los que España no deja de aportar su parte. Habrá que ver la arquitectura financiera del préstamo, pero cabe que ni siquiera estos fondos tengan prelación en relación a los acreedores privados en caso de quiebra, al menos no mientras procedan del EFSF. Sospecho que aquí habrá batalla, porque el mes próximo entra el ESM y en esto de la prelación es distinto. Es este un asunto muy importante en cuanto a la reacción de los mercados, no tanto hoy como en los próximos días.

Otro punto de enorme importancia es que no entra el FMI, de modo que es un problema europeo resuelto en Europa, no como los tres casos anteriores. Y no habrá Montis, ni Papademos, solo Rajoy, representando a quienes le han elegido, que no es que sea poco, pero al que enviaremos a casa nosotros, no otros. ¿Se han abortado los peligros? Pues la verdad es que no, pero ya me gustarían algunos sábados más como este. A los mercados les va a gustar, pero querrán leer el MoU, y saber las condiciones. Y ahí hay riesgo de que no haya satisfacción para todos, pero no se puede haber dado un paso como este y ponerse ahora a ser cicatero. Veremos. Lo natural es que tengamos unos días de alivio a la espera del diablo que se manifestará en los detalles. Esto solo acaba de empezar, pero en verdad, creo que es bueno.

Por fin algo bueno. Después vendrán el IVA, las pensiones…, conforme, pero no la peseta, espero.

viernes, 8 de junio de 2012

¿ASISTENCIA O INTERVENCION DE ESPAÑA?


¡Menuda tarde la del viernes!  

Si el Gobierno lo está pasando mal a estas horas, o por el contrario está observando los toros desde la barrera, solo lo sabremos el lunes, pero esto recuerda demasiado a los fines de semana de los años 90 en los que la peseta era devaluada justo después de que el Presidente del Gobierno, entonces Felipe González, negase de forma vehemente la posibilidad de que ocurriese lo que finalmente acababa ocurriendo. El lunes éramos más pobres y es que contra todo “pronóstico oficial”, la peseta había sufrido una nueva devaluación durante el fin de semana. O era la presión de los mercados, o era la presión europea, pero así nos despedíamos cada fin de semana. 

¿Será este fin de semana el primero de una nueva saga de ¡Menuda tarde la del viernes!, o por el contrario será el primero y también el último? La agencia Reuters se ha empeñado en que cuando menos sea el primero. Si el domingo, a la hora de empezar el partido que enfrenta a España con Italia, el pronóstico de Reuters no se ha cumplido, la lectura que haré es: Rajoy pierde. Si a esa hora, ha habido anuncio de asistencia al sistema financiero español, la lectura que haré será: Rajoy gana. ¡¿?! ¿Pero usted que dice? Seguro que se lo está preguntando. Voy a intentar aclararlo. 

Rajoy ha jugado muy fuerte. Se ha negado a una intervención que como la de Irlanda, Grecia o Portugal suponga la cesión casi plena de soberanía a los hombres de negro que decía el Ministro de Hacienda. Ha desplegado sus argumentos y ha enviado por el mundo a sus hombres y mujeres. Hay síntomas de que puede estar cerca de sentirse vencedor, y puede haber acabado por conseguir que Alemania doble la cerviz. Si, aun con los matices que sean precisos, consigue que Europa y el FMI presten directamente a los bancos españoles sin pasar por la solicitud de asistencia al Estado, no solo a Europa le saldrá más barato, sino que se estará poniendo el dinero allí donde falta, y de paso conseguirá una importantísima vida extra para el euro. Si es así, entonces la asistencia será eso, que no rescate, y la intervención no será tal, sino que será un paso importante hacia la unión bancaria. Un paso seguramente irreversible, que posiblemente signifique el primero de orden exclusivamente político sin otro amparo que el de los líderes europeos decidiendo más allá de los límites que imponen leyes, normas y reglamentos. Será el principio de una nueva y esperanzadora fase.

Por el contrario, cabe que el partido del domingo se inicie sin otra novedad. Entonces, lo más probable es que Rajoy haya perdido la partida, y entonces, este fin de semana que ahora iniciamos no sea más que el inicio un largo calvario que nos conduzca a la intervención, o peor aún a la ruptura del euro. Aun cabría una vida extra, que sería la de retrasar el anuncio al sábado próximo, antes del resultado de las elecciones griegas, pero la jugada sería de un riesgo enorme y se me antoja agarrarse a un clavo ardiendo. 

Las piezas encajan para que sea este fin de semana. Me dice quien puede opinar con conocimiento de causa que ve caras serenas en el Gobierno, que la rueda de prensa de la Vicepresidenta, sola y sin compañía de ningún ministro, puede perfectamente encajar en la doble lectura de no pero si; dicen que la insistencia de Rajoy en decir que le pregunten la cifra a él, sugiere que está seguro de que es quien controla la situación. Encaja que sea este fin de semana el último del antiguo y el primero del nuevo Gobernador del Banco de España. Encaja que sea el candidato del Ministro de Economía y no el candidato alemán, el que se haga con el puesto. Encaja con el calendario electoral griego. Encajan las declaraciones de Obama. Encajan demasiadas cosas. Será este fin de semana.

Quiera el destino que no me equivoque, y que a la hora de sentarme a ver el partido, haya tenido que dedicar mi tiempo a analizar las condiciones de la asistencia anunciada el sábado. De no ser así, la batalla de Europa por tomar el control de España habrá comenzado, y el futuro del euro será, al menos para nosotros, más y más oscuro con el paso de los días. Entonces desearemos que Felipe González se equivoque de nuevo y no tenga razón cuando a mediados de abril afirmó de forma rotunda: "No habrá rescate y si lo hay se acaba el euro y hay que rescatar a toda Europa. Punto”.

lunes, 4 de junio de 2012

CONSEJOS VENDO...


Los datos de empleo de EE.UU. publicados el viernes, han sembrado inquietud, porque acusan un entorno menos amigable para la economía y para las posibilidades de reelección del presidente. Este, que no está sobrado de margen, acusa el impacto y hace referencia a la crisis europea. Con razón. El FMI y los norteamericanos quieren que se rescate el sistema financiero español lo antes posible, porque más tiempo que pase más tiempo para que un cisne negro nos sitúe ante un evento de difícil control. Los rescates bancarios precisan dinero, y lo ponen los mercados o lo ponen las instituciones. Elijan. 

El presidente español dice que no estamos al límite intentando echar agua en los incendios que le va creando su ministro de economía, y envía a la vicepresidenta a hablar con el FMI y con el Tesoro norteamericano, intentando reequilibrar poderes dentro de un Gobierno que en base a todos los indicios está roto, lo que ya ha dado lugar en sus aledaños a rumores de reajuste ministerial, e incluso a otros con clara intención de dañar el ministro de economía al acusar a este de postularse ante Bruselas como el Monti español. Un absurdo, pero síntoma de que la división en el área económica con la que ya nació el Gobierno no ha hecho más que abrirse generando un ambiente de urgencia y desconcierto. 

Una razón está sin duda en el diseño del Gobierno, sin un vicepresidente económico, algo que habrá que corregir. Pero la razón mayor está en que estamos ante un problema de diseño del euro. Lo que ocurre en el sistema financiero español es una manifestación del problema, no la causa. Y claro, corregir esto no es asunto que pueda resolverse en los ámbitos de los ministerios de economía como, al menos formalmente, pretende Alemania, sino que ha de resolverse por líderes políticos, que crean que efectivamente la Eurozona es algo que ha de conservarse, y que para ello no queda otra que dar un salto en el vacío y confiar en que se ha aprendido la lección.  

Si tiramos de reglamentos y los principales líderes europeos se ponen de perfil, las posibilidades de supervivencia del euro se van a ir reduciendo mucho y muy rápidamente. Salvo que Alemania gobierne Europa, algo imposible, no hay modo ni tiempo de que obtenga más garantías. La propuesta del presidente español este fin de semana sobre una autoridad fiscal europea es una posible solución intermedia. Que Alemania ponga al mando a alguien en quien confíe. Los reflejos no son una virtud alemana. Improvisar tampoco. El Presidente del BCE se desespera y acusa a España de comportarse de la peor manera posible al no reconocer sino por partes el problema de su sistema financiero. Tiene razón, pero ¿no es incluso peor lo que ocurre en la Eurozona? Consejos vendo que para mi no tengo, dice el refrán.  

La solución está a mano y es de éxito probado, pero los alemanes no se fían de prestar su dinero sin celebrar previamente el contrato, con avales y garantías. Lo entendemos, pero hay veces que tienes que confiar en tu socio, adelantar el dinero y confiar en su posterior documentación. ¡Si solo fuese uno! Alemania no se fía. Razones no le faltan. ¿Habrá tiempo para hacerlo a su modo? Respuesta: el BCE ha reanudado desde el viernes las compras de deuda. Menos da una piedra.