viernes, 27 de enero de 2012

REFORMAS ECONOMICAS. TODO UN RETO



Primer programa en MDCTV y ADN Stream de
El Economista Asimétrico: Un espacio dirigido por José Manuel Pazos en el que se analizarán los aspectos más relevantes de la actualidad financiera, social, económica y política. En su primera edición, analizaremos el mes económico del Gobierno de Rajoy y su disposición a realizar las reformas. ¿Hasta donde llegará el Gobierno con sus reformas? ¿Podemos estar tranquilos?

Producción: Alex Hurtado

martes, 24 de enero de 2012

AQUÍ ESTÁN MUCHAS CLAVES


Estamos en días de nueva toma de conciencia. Los ministros del Gobierno de España se prodigan en los medios de comunicación y hay que cruzar sus mensajes con intención de extraer una conclusión consistente. ¿Cómo lo ven? ¿Hasta donde van a llegar? 

Breve, pero concreto e inusitadamente transparente, el Ministro de AAEE en una entrevista en El País, centra el problema: “la crisis del euro no es económica, sino política”. Eso es claro. Tres pilares en su criterio: Austeridad, estabilización de los mercados, y crecimiento. En paralelo: más compromiso del BCE y utilización más extensiva de las posibilidades del BEI. Mutualización de la deuda en dos fases: primero la cesta de bonos donde cada uno responde por su parte, para pasar después al bono solidario una vez se produzca la convergencia fiscal. “Alemania acabará cediendo”, señala. Salto hacia la Europa federal como única salida a la crisis del euro. Así expone el marco. Está claro para el Ministro español que hay una clara posibilidad de ruptura del euro, pero también, cual es el camino a su salvación. Muy interesante. 

En WSJ, el Ministro de Economía, aporta menos. Es el problema de quien tiene que bajar a lo concreto, pues decide en tiempo presente. Hay que leerlo entre líneas, y ponerlo en el congelador, pues es “solo” el Ministro de Economía, pero cruzado con lo apuntado por el Ministro de Hacienda la pasada semana en su entrevista al diario ABC, cabe deducir que la reforma laboral, puede ir en la línea de lo propuesto por FEDEA, de un contrato indefinido único con indemnización creciente. Es posible que desde 8 a 33 días. En cuanto al sector financiero, señala el Ministro que se “obligará” a los bancos a incrementar sus provisiones e insiste en que los recursos vendrán desde dentro del sistema financiero. Esto me sugiere un aviso. Ojo no solo a los accionistas, que ya están más que avisados. Habrán de ser muy prudentes los bonistas en sus distintos grados. Cuanto más subordinada la deuda, peor. Difícil imaginar que alguna regulación pueda llegar a alcanzar a propietarios de deuda senior, pero los canjes, llamados “voluntarios”, de deuda subordinada por acciones, no deben de caer en saco roto, y son un aviso. 

Dicen los de S&P, y no les falta razón, que la calificación implícita de la deuda española que se deduce de los CDS es de bono basura, ergo también la de la banca. Analiza McKinsey en un informe de este mismo mes, que en España, el proceso de desapalancamiento está por arrancar. A pesar de señalar que la reducción de deuda en las 10 mayores economías desarrolladas del mundo apenas ha comenzado, destaca la mejora del sector privado norteamericano y la reducción de su deuda global respecto al PIB. Señala el informe que la historia demuestra que mientras esta fase de desapalancamiento se produce, al inicio, aumenta la deuda pública y el crecimiento es mínimo o negativo, para en un segundo momento, la deuda pública se reduce y aumenta el crecimiento. Será esto lo que lleva al Ministro de Hacienda a dudar del objetivo del 4,4% en 2012 en una entrevista en La Vanguardia;lo marcará Bruselas”. Queda claro que el límite subirá.

lunes, 16 de enero de 2012

LO ILÓGICO DE LO MECÁNICO


Lo que ocurre con la degradación de la deuda soberana europea, tiene gravedad, pero tiene bastante más de estúpido, aunque ahora eso importe poco. Poner a Italia en el grupo de las B, que es lo que ha hecho S&P el viernes, expulsa a muchos potenciales compradores de la lista que tienen limitada su inversión a títulos con A, y eso tiene serias consecuencias. La última vez en Perú, entré por carretera, desde la chilena Arica camino a Tacna, y si el solo tránsito entre los dos puestos fronterizos me pareció un viaje en el tiempo, -hacia atrás-, mucho mayor es el viaje que hay que hacer para aceptar que por muy S&P que seas, puedas igualar el riesgo de crédito de Italia con el de Perú. Pero para un gestor, desde el viernes, y por ridículo que parezca, Italia=Perú. 

Podemos lamentarnos de lo mal que se está gestionando políticamente la crisis, pero no puede ser mayor el desequilibrio entre las causas argumentadas y sus posibles consecuencias. Vamos a ver. La reducción viene argumentada por “la creencia en que las iniciativas políticas pueden ser insuficientes”. ¿Y eso como se mide? Justificar las enormes facturas que S&P emite por sus calificaciones, exige de una parafernalia que tiene bastante más arena que cal. La realidad, es que solo porque los países afectados no tienen posibilidad de emitir su propia moneda, sus deudas son degradadas, arriesgando consecuencias desproporcionadas, simplemente porque el sistema está concebido de un modo en el que la lógica no coincide con la mecánica. Es decir, que las agencias siguen aplicando mecanismos retardados de calificación a países que comparten un área de moneda única como si fuesen países que mantuviesen su propia moneda, y claro las cuentas no pueden salir. La probabilidad de repago que evalúa la agencia da más valor a la posibilidad de imprimir papel que al valor del papel en sí. Al menos Italia no tiene una inflación del 4,8% como Reino Unido, y como ya se ha dicho aquí, Italia es un país con superávit primario, algo de lo que está muy lejos Reino Unido. Pero no va esto de criticar a Reino Unido.  

El problema que generan los calificadores es grande. El más evidente, que espanta a inversores del área, arrojando más desconfianza sobre el euro en un momento muy delicado, en el que las negociaciones de Grecia con los acreedores privados se dan prácticamente por fracasadas, lo que reabre la posibilidad de un cese de pagos descontrolado, y donde según los analistas políticos franceses, la rebaja de Francia puede suponer un clavo definitivo en el ataúd que entierra las posibilidades de reelección del Presidente francés. Y ni la oposición socialista, ni desde luego la extrema derecha, defienden el plan que ya algunos llaman SMMR en referencia a las iniciales de los líderes francés, alemán, italiano y español. 

Veremos como gestionan el asunto los SMMR en la cumbre de la semana próxima, ahora que la luz empezaba a entrar por algunos rincones. El caso es que a pesar de que lo que Europa intenta hacer va a favor a medio plazo de dar mayor garantía de devolución de valor a los acreedores, ahora pesa mucho más la duda: Pero, ¿en que moneda me devolverá Italia -y los demás- la deuda? Y eso hay que despejarlo pronto.

martes, 10 de enero de 2012

¿SALDREMOS DE LA LISTA?


Del mercado de divisas y del euro/dólar en particular se está escribiendo estos días más de lo habitual, pero después de su lectura, no puede decirse que uno acabe más enriquecido. Hagamos propuestas.  

Acaba de señalar la gerente del FMI que es “improbableque el euro desaparezca en 2012. Nótese que no lo descarta, y si acaso manifiesta su deseo de que Grecia se mantenga en la moneda única, algo de lo que ya dudan abiertamente hasta los propios griegos. Lo que la gerente del FMI deja caer es que el euro de final de 2012 será una moneda distinta. Es seguro que no estará Grecia y es posible que tampoco esté Portugal, y quien sabe si Irlanda o Malta. Más difícil es saber si estarán Italia y España.

Si la UME se articula a través de un nuevo tratado en el que caben exclusiones o autoexclusiones, será extraordinariamente difícil que los países atrapados en un nivel de deuda que nunca podrán devolver, sean capaces de cumplir los requisitos que imponga el nuevo tratado y por lo tanto opten por abandonar temporalmente el euro. Que países van a estar y cuales no, seguro que ya está escrito en alguna lista. La lista ya es conocida por aquellos que están. De ahí se puede salir, pero no entrar. La lucha de Italia y España está ahora en mantenerse en la lista. Aparentemente los italianos lo tienen peor, pero resultaría difícil excluir a un país que ya tiene superávit fiscal primario, caso único en Europa, y dejar dentro a España con una de las mayores deudas externas del mundo y casi todo por reformar. 

El BCE esta siendo utilizado, pero no para reparar, solo para evitar un desastre, ya sea este financiero o soberano. Desde ese punto de vista, el euro es más seguro de lo que ha sido nunca desde que se inició la crisis. Por eso la manifestación de la francesa que dirige el FMI no puede leerse literalmente, e incluso puede permitirse manifestar la duda. Mientras el BCE ofrece tiempo, España e Italia, pero también Bélgica o Francia tienen que preparase para el cambio. Habrá que soportar circunstancias difíciles como un nuevo recorte global de calificaciones, y eso hará daño al euro, pero solo en su cotización y de forma temporal. Será mientras quienes lo comparten tengan divergencia en los tipos de interés de largo plazo, es decir, mientras no exista unión fiscal. Esa divergencia se anulará con algo similar a los eurobonos. Con costes de financiación compartidos, los miembros de la nueva unión fiscal, podrán acompasar su ritmo de reequilibrio presupuestario a la necesidad de sostener crecimiento, y será posible entonces hablar de un calendario de ajustes más laxo que el actual. No antes.

Saber si España estará es cuestión a resolver en este primer trimestre. Si como dice el Ministro de Economía las reformas son “drásticas” entonces tenemos una oportunidad. En ningún otro caso. Mientras esto se despeja, no hay demasiadas monedas en el mundo en las que invertir para esperar. Limitados por intervención el yen y el suizo apenas queda el dólar, que por un tiempo breve puede ofrecer refugio. Y es que en este 2012, la política ha de cambiar muchas cosas, de modo que también en el mercado de divisas, casi todo va a ser,… política.

lunes, 2 de enero de 2012

ESPEREMOS QUE LO MEREZCA


Hace diez años que acudíamos a los cajeros a retirar billetes de euros. Dejaba de ser una moneda escritural, para ser papel moneda. Hay que ver, solo diez años, y la fortuna que nos está costando. 

El viernes nos decía el nuevo Gobierno a cuanto asciende su primera factura para salvar el euro. Son 8.900 millones en recortes y 6.200 en impuestos, es decir, 15.100 millones y en palabras de la vicepresidenta, “estamos en el inicio del inicio”. Espero que el euro lo merezca, porque ese 1,5% de PIB que el Gobierno saca de la economía y al que ha de sumar otro 2% como poco, -el comisario europeo de economía había señalado en 41.000 millones la necesidad del ajuste español hasta 2013- es menos dinero que vamos a pedir a nuestros acreedores, sobre todo y por encima de todo, bancos, que ellos, pobres, están en precario, y necesitan cada céntimo de los que podamos quitarnos para que sus balances estén saneados y puedan así seguir pagando cifras como las que hemos conocido el viernes que cobran los ejecutivos de nuestras cajas asistidas. Algunas, como la CAM, una ruina total, cuyas pérdidas –declaradas solo tras ser intervenidas, es decir, cuando necesitan nuestro dinero- en su actividad de explotación, es decir, en lo que supuestamente saben hacer, superan los 2.300 millones de euros en 10 meses. ¿Su mora?: La inmobiliaria a septiembre un 53%.   

Así funciona el sistema, y que quiere que le diga, será todo lo necesario que sea, pero a un servidor, no le va a ver usted aplaudiendo. Y es que me sigo preguntando donde está siquiera alguno de los responsables de todo este desaguisado. Porque ya se ve que las deudas vamos a tener que pagarlas, pero ¿y las responsabilidades? Ah, no, eso no. Lo dicho, espero que el euro merezca esta tabla rasa que tenemos que hacer y pagar para su supervivencia, porque no todos somos Grecia donde sus peluqueros/as se jubilan anticipadamente –jubilaban, espero- por peligrosidad laboral –lo juro-; pero si somos muchos muchísimo más serios y rigurosos gestionando nuestros negocios y empresas que todos esos que tras mal gestionar, ocultar, mentir y ganar fortunas a todas luces inmerecidas, se van de rositas, o peor, continúan. Pues nada, en 2012, a pagarles mucho, a no pedirles nada, y a ayudarles en todo. Seguro que 2012, por fin, va a ser un buen año... para ellos.  

Pero no hay que quejarse, pues por algún sitio hay que empezar, y sino, ¡que iba a ser de nosotros! ¿Iba? ¿Iva? No, lo del IVA vendrá después. Por ahora, -eso dice mi ex contertulio en RNE y actual Ministro de Economía-, el IVA no es equitativo. Tal vez más adelante. Dicen las crónicas que el Presidente francés y la Canciller alemana no han sido una alegría en sus mensajes de fin de año, incluso dijeron que el euro no está todavía a salvo. ¡Qué sabrán ellos! Decía el denostado Greenspan en 2002 que no había previsión económica posible con menos éxito que la del tipo de cambio. Así que no haremos previsiones hoy, pero que conste que ya he podido leer alguna estos días que, tras incorporar lo acontecido desde la cumbre europea de diciembre, habla de 1,52 en 2012.   

Para que usted vea que esto tiene arreglo y que merece la pena el esfuerzo que nos acaba de pedir el Gobierno. 

No me olvidaba: ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!