martes, 22 de abril de 2014

ALGUIEN BIEN DISCIPLINADO


El martes el Parlamento Europeo aprobaba, sin emoción alguna pues todo estaba acordado, lo que el ministro de Economía Luis de Guindos en un artículo publicado ayer llamó el Año Cero de la Unión Bancaria.  Aunque en la carrera hacía el puesto de presidente del Eurogrupo le ha salido un peligroso competidor en Pierre Moscovici -ex ministro de finanzas del recién cesado gobierno francés-,  al todavía ministro español hace ya tiempo que se le nota esta aspiración en los discursos que pronuncia en su muy prolífica presencia en multitud de foros donde habla con prudencia de cómo van las cosas y, al tiempo que insiste en que la situación económica ha superado el punto de inflexión, refiere a renglón seguido lo frágil de este cambio de tendencia.

Al escucharle se adivina al alto funcionario que siempre ha sido, pero también al aspirante a ocupar el puesto permanente de presidente del Eurogrupo. Sin embargo, no se comporta con la típica arrogancia que envuelve el poder. Las audiencias que convoca, siempre muy numerosas, aplauden y agradecen su labor y su tono, casi como sonando a despedida. 

Si finalmente tiene la suerte de acceder a esa alta responsabilidad, su discurso referido a a la economía española no tendrá que cambiar mucho. Todo lo más el acento que cabe que tenga que poner en el agujero que siguen siendo las cuentas públicas, algo que posiblemente contemple hoy en día de modo diferente y con menos aversión de como lo contempló en la fase más aguda de la crisis. A pesar de ello será disciplinado con los acuerdos que lo conduzcan a esa responsabilidad,  del mismo modo que ha sido disciplinado en el Gobierno y estricto en el cumplimiento de los deberes impuestos desde Bruselas a consecuencia de la ayuda a nuestro sistema financiero. Solo con el tiempo sabremos la verdad respecto a si defendió o no el rescate total para la economía española, pero ya sea por el peso de esa cruz de haber aconsejado algo que desoyó el presidente del Gobierno, o por su esperado nombramiento como presidente del Eurogrupo, parece que el tiempo de este ministro pueda estar acabándose, dicho esto con las reservas que exige la particular forma de resolver del presidente del Gobierno.

Habla en su artículo el ministro Guindos de la Unión Bancaria como un acuerdo “al menos tan importante” como el que dio lugar al euro. En su presentación inicial en el verano de 2012, efectivamente lo parecía. Con los mercados fragmentados y en un estado incompatible con la Unión Monetaria, algo que preludiaba la muerte inminente del euro, dos reacciones salvaron a la moneda única: i) el anuncio del Presidente del BCE con su famoso “créanme, será suficiente” y ii) el anuncio del Consejo Europeo de avanzar en la integración a través de una hasta entonces desconocida Unión bancaria.

Pero aquellas reacciones iniciales, valientes hasta el punto de lograr resucitar al euro, se han ido desinflando con el tiempo y las negociaciones

Ni el BCE ha tenido por el momento que revelar hasta donde estaba entonces dispuesto a llegar, ni la Unión Bancaria que inicia este año cero es la que el Consejo presentó en su anuncio de entonces. Eso no le resta valor, porque sin Unión Bancaria no habría euro, pero a diferencia de otros importantes pasos en el pasado de la Unión Europea en los que el liderazgo político fue visionario y las naves se quemaban al llegar a la orilla, esta Unión Bancaria de año cero que dice el ministro no es exactamente la propuesta en verano de 2012. Ya veremos si es suficiente,  pero a diferencia de lo ocurrido con el acuerdo para lanzar el euro, hecho al que lo asemeja el ministro, ahora los alemanes no han querido quemar las naves.  Guindos ha estado en la cocina y conoce perfectamente el tipo de menú que a través de esta forma de Unión Bancaria se ha servido. Ese conocimiento es más que suficiente para presidir el Eurogrupo, pero como hasta ahora, seguirá siendo alguien bien disciplinado.    

Articulo publicado en el blog de Zoomnews Como salimos de esta

http://www.zoomnews.es/260485/como-salimos-esta/luis-guindos-alguien-bien-disciplinado

     

lunes, 14 de abril de 2014

¿UNOS DESMEMORIADOS O UNOS CABRONES?


Se dice con razón que la memoria es muy corta en los mercados financieros. Hace solo semanas el mundo emergente constituía una gran amenaza, del mismo modo que ahora nos ocupa la deflación. Por el camino nos han ocupado, Ucrania (crisis de Crimea), China (su primer impago) y no mucho más allá la supervivencia del euro. Hace año y medio un banco norteamericano asignaba un 90% de probabilidad a que Grecia abandonase el euro y, sin embargo, hemos visto esta semana como los griegos volvían a emitir deuda en euros a cinco años pagando un tipo impensable entonces, un 4.95%. Colocaron 3.000 millones de euros, pero le pidieron 20.000 millones. Solo en el último mes la llamada crisis de los emergentes nos deja una fuerte revalorización de sus divisas, desde el real brasileño (7%) hasta la lira turca (5.89%), pasando por la rupia india (1.22%) y el rand sudafricano (3.87%), todas monedas de economías emergentes, que no han hecho otra cosa en un mes que apreciarse.

Hace unos días bajo un artículo publicado después de la invasión rusa de Crimea y titulado “La mayoría de analistas consideran que la crisis de Crimea no tendrá impacto en los mercados”, un lector cargaba contra esos mismos analistas cuyos alarmantes análisis sobre la amenaza rusa en los días previos le habían llevado a vender su cartera de acciones con pérdidas superiores a un 20%. No podía digerir que ahora le dijesen que esto no tendría impacto: “¡Cabrones!” exclamaba indignado. Más educado en la forma se mostraba recientemente el Presidente del BCE con su colega del FMI a la que con fina ironía pedía que fuese igualmente generosa con sus recomendaciones en otras jurisdicciones, “por ejemplo, lanzando comunicados justo el día antes de la reunión de comité abierto de la Fed”. El motivo era, en este caso, la amenaza de deflación sobre la que el FMI no ha dejado de insistir al BCE en todos los frentes en los últimos días. Pero los mercados, como gatos satisfechos, una vez que tengan un nuevo ratón con el que jugar, dejarán de lado la deflación, que en el fondo consideran una excusa para seguir viviendo en la tranquilidad de que las mangueras de liquidez seguirán abiertas, y centrarán su atención en uno nuevo: el que toque. ¿Habrá desaparecido entonces la amenaza deflacionista? ¿estará resuelta la crisis de Ucrania? ¿ya no van a dar problemas las economías emergentes y sus divisas? ¡Cuanto esfuerzo hay que hacer a veces para someterse a analizar aquello con lo que juegan los mininos!

Por eso que voy a terminar refiriéndome a la Unión Bancaria, algo que esta semana tendrá que volver a interesar, -al menos durante un rato- porque se espera que el Parlamento Europeo ratifique el acuerdo sobre el modelo de resolución de crisis bancarias pactado entre los Estados miembros en la madrugada del 20 de marzo. Es el considerado segundo gran pilar de la Unión Bancaria, unión que pretende eliminar la actual fragmentación del sistema financiero y fundamental pilar de los tres (supervisión y garantía de depósitos son los otros dos) sobre el que realmente puede apoyarse la perdurabilidad del euro, una moneda cuyo futuro no está asegurado, aunque eso no se vea reflejado en su actual cotización. Dice el Presidente del BCE que la Unión Bancaria no es la panacea para resolver el problema del crédito, y aunque esto no lo dice, si estuviésemos es una Unión Bancaria seguramente no estaríamos hablando de esa gran amenaza como todos consideran a la deflación. Es posible que también lo piense así el Presidente del BCE pero que por imposibilidad presente -y veremos si con su actual diseño por su utilidad futura- , tienen que optar por políticas “más a mano” y ejecute en breve, como muchos indicios apuntan, la menos discutida, pero también veremos cuanto de eficaz, arma de bajar los tipos de interés. Puede que así logre, por fin, depreciar al euro, pero es más difícil comprar la idea de que así se evaporará la deflación y se apuntalará la recuperación.

Articulo publicado en http://www.zoomnews.es/249593/como-salimos-esta/memoria-corta-o-cabrones